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Dirección de Formación Continua del ISARM sede Posadas
Ayacucho 1962
0376 - 4440055 interno 250
capacita@isparm.edu.ar
Horarios:
-Lunes a Viernes de 7.30 a 12.30 hs.
Docentes a cargo:
Sede:
Salón Auditórium del ISARM en la Sede Central sita en Ayacucho 1962, Posadas, Misiones.
Destinatarios:
Docentes y directivos pertenecientes a los niveles Inicial, Primario, Secundario y Superior de instituciones educativas del NEA.
Fundamentación:
Este Primer Encuentro de Educación Católica del NEA, surge de la necesidad de pensar e interpretar nuestra realidad en clave evangélica con el lenguaje del Amor. Por lo tanto, crear un espacio de intercambio entre los educadores de la región, se constituye en una prioridad para quienes asumimos la responsabilidad de evangelizar la cultura.
La Encíclica Christi fideles laici de San Juan Pablo II, expresa claramente los principales ámbitos que los fieles laicos debemos promover para cumplir con nuestra misión evangelizadora. En síntesis, estos son: promover la dignidad de la persona, venerar el inviolable derecho a la vida, reconocer en la familia el primer campo de compromiso social, evangelizar la cultura y las culturas del hombre.
Precisamente, la Primera Jornada para docentes Católicos del NEA, que ha sido pensada bajo el lema: “Llamados a vivir en el Amor. Familia – Escuela – Cultura”, pretende resaltar los valores esenciales relacionados con la Vida, con el Amor, con la trascendencia y que conduzcan al ser humano por y hacia la vida social.
Estos elementos son constitutivos fundamentales de nuestro ser, quienes representamos la forma de vida que necesita más tiempo de convivencia con sus iguales para poder alcanzar la autonomía, ya que muchas de las conductas que nos permiten seguir vivos deben ser trasmitidas y aprendidas en un entorno social. Esta naturaleza propia del ser humano nos ha llevado a descubrir normas básicas, comunes a toda la Humanidad, que se han ido plasmando en leyes y conductas que pautan el modo en el que los humanos convivimos en sociedad.
Entre esas pautas esenciales que garantizan la convivencia humana, la primera es el respeto por la vida del otro. Y es fácil entender por qué: si estamos naturalmente inclinados a vivir un vínculo tan estrecho, garantizar la vida de todo otro ser humano se vuelve crucial al momento de la convivencia y preserva la existencia ante cualquier discrepancia. Esto constituye lo que llamamos la intangibilidad de la vida humana. Gracias a esa condición, la vida de todo hombre merece respeto y cuidado de parte del resto de la humanidad. Podemos decir que el Hombre encontró en este principio de intangibilidad un modo concreto de garantizar su propia existencia y el futuro de la humanidad.
Así mismo, para garantizar la vida de la humanidad de modo coherente, toda vida debe ser protegida, por la ley y por el sistema jurídico que la debe aplicar.
Cuando un tribunal o un juez se arrogan el derecho de decidir quién vive y quién no; cuando se da prioridad a la vida de unos en detrimento de la existencia de otros, la justicia deja de cumplir su misión de tratar a todos los hombres por igual.(*)
En este sentido, esta Jornada priorizará la Ley No. 26150/06, sancionada en el año 2006, que establece que todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos. A partir de esta Ley, se crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral y, el 29 de Mayo de 2008 se aprueba el documento “Lineamientos curriculares para la Educación Sexual Integral” que se constituye en una referente para el abordaje de esta temática en todas las escuelas del país. A partir de ello, es un compromiso de toda institución católica forjar una formación que privilegie el valor de la vida, de la familia y de la dignidad de la persona.
Por ello, es menester priorizar los principales ejes que presenta el documento del Ministerio de Educación referidos a: derechos humanos, visión integral de la sexualidad, perspectiva de género y cuidado de la salud, los cuales a su vez serán complementados con la cosmovisión cristiano – humanista de la que la Iglesia es depositaria y testigo.
De esta manera, una vez más la Educación Católica se convierte en vanguardia en cuanto a la formación en relación a la Educación Sexual Integral. Una educación que, desde el año 2006 se ha instalado en las instituciones escolares y que, a la vez, el Instituto Montoya ha sido pionero en la formación de educadores en esta temática en toda la región, asumiendo el compromiso con las políticas educativas que impulsaran lo promulgado en la Ley 26150/06 de Educación Sexual Integral.
Partiendo de este marco legal y del principio que privilegia a la Vida como bien supremo, se definen los lineamientos que formarán parte de la Primera Jornada de Educadores Católicos del NEA, en un intento por ofrecer un contexto que contenga los principios que subyacen a toda educación católica y que, a partir del contexto social actual, requiere de un análisis y abordaje profundo en pos del bien de los estudiantes y docentes que asisten a la escuela católica como también para sus familias.
Precisamente, la escuela católica, al igual que toda institución educativa se ve hoy afectada por las situaciones y problemas de la misma sociedad a la que sirve. No es la escuela un ámbito aislado. En ella confluyen los problemas culturales y sociales, la rápida trasformación de la misma sociedad, los problemas de la familia, especialmente reflejados en los alumnos, además de los frecuentes cambios del sistema educativo.
La estructura de esta sociedad en continua transformación obliga a la escuela católica a centrar su atención sobre su naturaleza y sus características propias desde las cuales afrontar una adecuada renovación y revisión de sus propuestas educativas en orden a mejorar la calidad de la enseñanza. A su vez, en la educación confluyen tantos agentes, instituciones, ámbitos de influencia, corrientes de pensamiento que propician y demandan una acción conjunta de la entidad titular, padres, profesores, personal no docente y alumnos uniendo sus fuerzas, cada cual según sus responsabilidades, a favor de una auténtica educación, que sea expresión de los valores del Evangelio.
Partimos de una constatación fundamental: “La escuela católica encuentra su verdadera justificación en la misión misma de la Iglesia; se basa en un proyecto educativo en el que se funden armónicamente fe, cultura y vida. Por su medio la Iglesia local evangeliza, educa y colabora en la formación de un ambiente moralmente sano y firme en el pueblo”. “En el proyecto educativo de la escuela católica Cristo es el fundamento: Él revela y promueve el sentido nuevo de la existencia y la transforma, capacitando al hombre a vivir de manera divina, es decir, a pensar, querer y actuar según el Evangelio, haciendo de las bienaventuranzas la norma de su vida”.
De esta manera, el Evangelio con su fuerza y vitalidad responde a los problemas fundamentales del hombre y contribuye a la articulación de la personalidad en su proceso de maduración.
Con su acción evangelizadora la escuela católica está contribuyendo a la formación del alumno desde sus raíces hasta sus más altas aspiraciones: Es en la verdad de Jesucristo donde se proporciona al alumno la posibilidad del crecimiento hacia la verdad plena.
Para el logro de este objetivo hay que responder a una serie de retos que están determinando, de alguna manera, nuestro compromiso de servir a la educación de los hijos que hoy se nos encomienda.
Uno de tales retos consiste en la corresponsabilidad de los padres. En este sentido, la acción educativa de la Iglesia hace posible el ejercicio del derecho de los padres a la educación de los hijos según sus convicciones. Ellos ostentan la responsabilidad educativa de los hijos que debe ser compartida con la escuela, por ser conocedores de su desarrollo en sus hijos. “Con el don de la vida los padres reciben todo un patrimonio de experiencia. A este respecto, los padres tienen el derecho y el deber inalienable de trasmitirlo a los hijos: educarlos en el descubrimiento de su identidad, iniciarlos en la vida social, en el ejercicio responsable de su libertad moral y de su capacidad de amar a través de la experiencia de ser amados y, sobre todo, en el encuentro con Dios”.
Para que la participación de los padres sea efectiva conviene motivar, coordinar y alimentar la sintonía de pensamiento, palabra, consejo y ejemplo de los padres con la acción educativa del colegio. Es necesario crear modos, lugares y tiempos de diálogo, encuentro y celebración comunitaria de toda la comunidad educativa. Todo ello “no se debe a motivos de oportunidad, sino que se basa en motivos de fe. La tradición católica enseña que la familia tiene una misión educativa propia y original, que viene de Dios”.
Finalmente, es de vital importancia pensar en una Jornada que siente las bases para seguir impulsando una educación basada en principios ligados a la Vida, al Bien, a la búsqueda de la Identidad, al valor de la Familia y al compromiso con el estudios y el crecimiento personal.
(*) Declaración pública del Instituto de Bioética de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica Argentina Ciudad de Buenos Aires, 14 de marzo de 2012.-
Objetivos:
Generales:
Específicos:
Contenidos:
Modalidad:
La modalidad de la capacitación será a través de conferencias presenciales y de la conformación de un panel de profesionales. Las mismas se desarrollarán a lo largo de toda la Jornada.
Método de evaluación y acreditación
Debido a que la Jornada comprende una instancia presencial con una carga horaria acorde a las propuestas de las ponencias, se exigirá la asistencia y el cumplimiento a las actividades requeridas.
Para acreditar la presencia a la jornada se instrumentará el Registro de asistencia y la evaluación Final de la misma, a través de la implementación de una Ficha de Apreciación de la Jornada. Estos requisitos son indispensables para la entrega del Certificado correspondiente.
Cronograma:
Viernes 29 de marzo / 2019
8.00 a 18.00
Horario |
Actividad |
8.00 |
Acreditación. |
9.00 |
Apertura.
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9.30 – 12.30 |
Primera Conferencia: |
Segunda Conferencia: |
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12.30 – 14.30 |
Receso - Almuerzo |
14.30 – 16.30 |
Tercera Conferencia: |
17.00 |
Misa – Cierre. |
Duración y carga horaria
La carga horaria total prevista para la jornada es de 10 horas reloj de duración, distribuidas en ambos turnos del día.
Currículum Vitae de los disertantes
Presbítero y Licenciado Rubén Oscar Revello
Presbítero y Licenciado Alberto Agustín Bustamante
Presbítero y Magíster Ariel Fernando Manavella