
X ESTACIÓN
Jesús es despojado de sus vestiduras
Te adoramos Cristo y te bendecimos, pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.
Del Evangelio según San Marcos:
[Los soldados] lo crucificaron y se repartieron su ropa por sorteo, para ver qué se llevaba cada uno. Así se cumplió la Escritura: Se han repartido mi ropa entre ellos y sortearon mi túnica (Mc. 15, 24).
Meditación extraída y adaptada del Vía Crucis Misionero del P. Luis Zazano
Aprender a desprenderse es parte del camino. A veces nos aferramos a personas, situaciones o cosas que, lejos de fortalecernos, nos impiden avanzar. Y cuando no elegimos soltar, la vida misma nos enseña, muchas veces a través del dolor, que todo es pasajero.
Pero no estamos solos en este proceso. Cuando dejamos espacio en nuestro corazón para Dios, todo cambia. Su presencia nos da la paz y la claridad para soltar lo que nos aleja de Él y abrazar lo que realmente nos llena de vida.
Oración:
Señor, así como fuiste despojado, queremos también nosotros desprendernos de todo lo que nos aparta de tu camino. Ayudanos a soltar las ataduras que nos frenan y a encontrar en Vos la verdadera libertad.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.