
XI ESTACIÓN
Jesús es clavado en la cruz
Te adoramos Cristo y te bendecimos, pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.
Del Evangelio según San Lucas:
El pueblo estaba contemplando. Los jefes se burlaban y le decían: «¡Salvó a otros! ¡Que se salve a sí mismo si este es el Mesías de Dios, el elegido!». Los soldados también se burlaban de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le decían: «¡Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo!» (Lc. 23, 35-37).
Meditación extraída y adaptada del Vía Crucis Misionero del P. Luis Zazano
A veces sentimos que algo o alguien nos ata, que nos pesa y nos limita. Pero más importante que preguntarnos a qué o a quién estamos aferrados, es reconocer si eso nos da vida o nos la quita. No estamos hechos para vivir en cadenas, sino para caminar en libertad.
Que nuestra vida no dependa de lo que nos ata, sino de Cristo, que es fuente de verdadera esperanza. Solo en Él encontramos la libertad que nos llena de paz y nos impulsa a vivir con sentido.
Oración:
Señor, enseñanos a abrazar con serenidad las dificultades, el dolor y hasta esas pequeñas preocupaciones que a veces nos roban la paz. Que podamos ofrecerlo todo por amor a Vos, confiando en que todo tiene un propósito en tu plan.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.